Las protestas coincidieron con el informe de primer año de gestión del presidente Luis Arce, en el que su discurso ante la Asamblea Legislativa se vio empañado por aplausos, silbidos, y abucheos.
Con bloqueos y protestas, es como los bolivianos se expresaron en las calles en la primera jornada de paro indefinido en Bolivia, en rechazo a la ley 1386 de Estrategia Nacional Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas.
Las protestas se vieron marcadas por enfrentamientos entre los bloqueadores y la policía, resultando en un centenar de detenidos y varios heridos.
Estas manifestaciones se sintieron especialmente en siete de las nueve regiones del país: Santa Cruz, Cochabamba, La Paz, Tarija, Potosí, Oruro y Beni.
Según la viceministra de Comunicación de Bolivia, Gabriela Alcón, este paro "es un paro sin argumentos", y añadió que todos los "temas están siendo atendidos" por el Gobierno.
Silbidos y abucheos
Este evento coincidió con el informe de primer año de gestión del presidente Luis Arce, en el que su discurso ante la Asamblea Legislativa se vio empañado por aplausos, silbidos, y abucheos de los legisladores de ambos bandos. Ante esta situación, al mandatario tuvieron que colocarle tres micrófonos y unos parlantes para que la transmisión del discurso se pudiera escuchar.
Luis Arce, quien fue ministro de Economía del Gobierno de Evo Morales, destacó su gestión sobre la economía con un crecimiento del 9,3% en el primer semestre, recuperando las reservas internacionales y gestionando la pandemia con un 54% de personas vacunadas y más de 14 millones de vacunas.
También señaló que la inversión pública entre noviembre de 2020 y septiembre de 2021 ascendió a "2.342 millones de dólares, 70 % más en relación a la ejecución registrada en igual período del Gobierno de facto”.