BRUSELAS, 11 nov - Embajadores de la Unión Europea han debatido la posibilidad de sancionar el aeropuerto de Minsk y sus operaciones en tierra como forma de impedir que las aerolíneas internacionales que transportan inmigrantes aterricen con facilidad, según dijeron el jueves dos diplomáticos.
En una reunión a puerta cerrada celebrada el miércoles, los enviados de la UE también estuvieron de acuerdo en general en que, en cuanto se apruebe una nueva y quinta ronda de sanciones a Bielorrusia, se empiece a trabajar en un sexto paquete de medidas restrictivas.
Los embajadores están estudiando la posibilidad de entablar conversaciones con Naciones Unidas y Bielorrusia para repatriar a los inmigrantes aglomerados en la frontera de Bielorrusia y Polonia a través del aeropuerto bielorruso de Hrodna, posiblemente con alguna ayuda financiera de la UE, dijeron los diplomáticos.