KABUL, 13 nov - Una bomba adosada a una minivan de pasajeros estalló el sábado en una zona de mayoría chií de la capital afgana, Kabul, causando un número indeterminado de víctimas, según informaron funcionarios talibanes y residentes locales.
La reciente oleada de atentados de este tipo ha aumentado la presión sobre los gobernantes talibanes, que tomaron el poder tras el colapso del gobierno respaldado por Occidente en agosto y que también están lidiando con la crisis económica y la posible hambruna.
Un funcionario talibán, que declinó ser nombrado, dijo que seis personas habían muerto y al menos siete habían resultado heridas en la explosión en la zona de Dasht-e Barchi, en el oeste de Kabul.
No se confirmó el número de víctimas ni se reivindicó inmediatamente la autoría del atentado. La zona está densamente poblada por chiíes de etnia hazaras que han sido objeto de repetidos ataques por parte de militantes del Estado Islámico.
Dos funcionarios talibanes, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que el Estado Islámico también estaba detrás del ataque del sábado, pero no hubo ningún comentario oficial de las fuerzas de seguridad del movimiento.
Zabihullah Mujahid, el principal portavoz de los talibanes, dijo que se había producido un incendio en Dasht-e Barchi, en el que murió al menos un civil y otros dos resultaron heridos. Se está llevando a cabo una investigación, dijo en un tuit.
Un lugareño, un hombre que dio su nombre como Ismael, dijo que había llegado al lugar unos minutos después de la explosión, que se produjo un día después de un ataque a una mezquita suní en el este de Afganistán.
"Cuando llegué, vi las grandes llamas", dijo. "Era un minivan que fue blanco de una bomba adherida". Señaló que un amigo que había ayudado a llevar a los heridos a un hospital cercano dijo que al menos tres o cuatro personas habían muerto.