Por Alexandra Valencia
QUITO, 15 nov -El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció el lunes un proceso de pacificación y la presencia indefinida de los militares en las prisiones del país, como parte de un plan para abordar la ola de violencia carcelaria que ha dejado decenas de presos muertos.
El anuncio de Lasso siguió a los enfrentamientos entre grupos criminales en la Penitenciaría del Litoral durante el fin de semana, cuando hasta 68 presos resultaron muertos, según datos del gobierno.
La penitenciaría es la misma donde 119 reclusos murieron a fines de septiembre, en el peor incidente de violencia carcelaria de la historia reciente del país sudamericano.
Las autoridades atribuyen la ola de violencia carcelaria a bandas rivales que buscan establecer el control de las rutas de tráfico de drogas.
Las medidas se acordaron con las autoridades de las otras funciones del Estado, dijo Lasso, que agregó que la violencia es una de las mayores crisis que ha enfrentado el país en las últimas décadas.
Ecuador enfrenta "una grave amenaza externa por el ataque de las mafias del narcotráfico, las mismas que pretenden tomar control de los centros de privación de libertad y quitarnos la tranquilidad en las calles y ciudades", añadió en una conferencia de prensa en Guayaquil.
Los pasos para pacificar las cárceles de Ecuador incluirán diálogos y el respeto por los derechos humanos, y contarán con el apoyo de organizaciones internacionales, explicó el mandatario.
Personal militar también participará en los controles de seguridad dentro y fuera de las cárceles de manera indefinida, con el fin de mantener el orden. El despliegue será de conformidad con la Constitución y la ley, agregó Lasso.
Mil policías y militares ingresaron más temprano el lunes a la Penitenciaría del Litoral, dijo el gobierno en un comunicado. "El operativo permitirá imponer la presencia del Estado en este escenario de forma indefinida", añadió.
Previo a los anuncios, Lasso nombró al general Orlando Fabián Fuel como nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Además, designó a Luis Burbano como nuevo comandante del Ejército y encargó la dirección de la entidad del sistema penitenciario, SNAI, a Fausto Cobo, quien se desempeña como titular del Centro de Inteligencia Estratégica.
El Gobierno declaró un estado de excepción en septiembre por 60 días en el sistema penitenciario para liberar fondos de emergencia para abordar la crisis.
El mandatario también habló de indultos para los presos con enfermedades catastróficas, medidas legales para acelerar los procesos en el sistema judicial y una ley de seguridad ciudadana. Ofreció además un proceso de reparación integral para las familias de los presos.