La crisis migratoria desatada por Bielorrusia en la frontera polaca está provocando disensiones en el seno de los Estados miembros de la Unión Europea.
La crisis migratoria desatada por Bielorrusia en la frontera polaca está provocando un gran coste humano. Un hombre de 37 años fue enterrado después de que su cuerpo sin vida fuera hallado en el bosque. El migrante probablemente murió de hambre y frío.
Como parte de su respuesta al desafío bielorruso en su frontera oriental, la Unión Europea incluirá en la lista negra a los operadores de transporte involucrados en la trata de personas.
"Estamos dispuestos a tomar más sanciones contra aquellos que participan en este tráfico de personas: aerolíneas, aeropuertos, agencias de viajes, lo que sea". Pero ahora el problema más importante no es la afluencia, el problema es cuidar a estas personas. ........ tenemos que proporcionar asistencia humanitaria", explicó Josep Borrell, Alto Representante de la UE para asuntos exteriores y política de seguridad.
Mientras tanto, los miembros del grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) han expresado su solidaridad con Polonia acusando a Bielorrusia de canalizar a los migrantes hacia su frontera. Sin embarbo, Hungría dijo que las políticas de la UE son defectuosas.
"Bruselas está aplicando una política defectuosa y financia prácticamente cualquier cosa que aumente la presión migratoria. Todo lo que el lenguaje de la migración internacional llama factor de atracción está en funcionamiento y cuenta con el apoyo de la Unión Europea. Apoya a las ONG, promueve los programas de integración, etc.", aseguró Viktor Orbán, primer ministro de Hungría.
Según las autoridades polacas, la situación sobre el terreno sigue siendo tensa. Grandes grupos de migrantes intentan cruzar la frontera entre Polonia y Bielorrusia y continúan arrojando piedras y objetos a la policía.