LONDRES, 30 nov - Las empresas de comercio minorista de Inglaterra dijeron el martes que volvían a pedir a los compradores que llevaran mascarilla, pero afirmaron que no se podía esperar que hicieran cumplir la nueva ley, por temor a que su personal sufriera ataques.
Desde el martes, el uso de mascarillas vuelve a ser obligatorio en las tiendas y en el transporte público de Inglaterra, en un intento de frenar la propagación de la nueva variante del coronavirus ómicron.
El uso de este tipo de protección ya era obligatorio en Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Los minoristas ingleses dijeron que apoyaban las nuevas medidas, ya que la seguridad de los clientes y del personal era primordial, pero afirmaron que no era su trabajo hacerlas cumplir.
El grupo de presión del sector, el British Retail Consortium, afirmó que la aplicación de las medidas de protección facial debe seguir siendo competencia de las autoridades, una postura de la que se hicieron eco los grupos minoristas.
"Lo que no voy a hacer es pedir a mis compañeros de tienda que vigilen a quienes se niegan a cumplir las normas. Ya están trabajando bajo una gran presión, especialmente al llegar el mes de mayor actividad comercial del año", declaró a la radio de la BBC Richard Walker, director general de la cadena de supermercados Iceland.
"El uso de mascarillas puede ser muy polémico y no voy a poner a mi personal en riesgo de confrontación o insultos", dijo.
Walker dijo que si el Gobierno quiere un cumplimiento total "entonces debe intervenir para ayudar a los negocios como nosotros y vigilar el uso de mascarillas".