Están hechas de mijo, huevos y miel, sin colorantes ni aditivos artificiales. Saben a cacao y a canela.
Los cubiertos de plástico son uno de los principales responsables de la creciente crisis de los residuos plásticos. Cansados de ver montañas de cubiertos de plástico que contaminan las calles y los parques, un grupo de ingenieros serbios decidió hacer un cambio. Decidieron fabricar cubiertos que se pudieran comer en lugar de tirarlos.
En una empresa serbia han cortado por lo sano el problema de la contaminación de los cubiertos desechables. En la ciudad de Banatski Karlovac producen cucharas que se comen.
Están hechas de mijo, huevos y miel, sin colorantes ni aditivos artificiales.
Saben a cacao y a canela. El próximo paso es producir pajas para las bebidas que puedan comerse después de usarse.
Actualmente, diez trabajadores producen unas 20.000 cucharas con sabor a canela y cacao en un solo turno. El próximo paso es introducir pajitas comestibles.
