Por Andrew MacAskill
LONDRES, 15 dic - El director médico de Inglaterra advirtió a la gente que no se mezclara con otros a menos que fuera necesario en el período previo a la Navidad, después de que Gran Bretaña informó del mayor número de casos diarios de coronavirus desde el inicio de la pandemia.
Hubo otros 78.610 contagios de COVID-19, unos 10.000 más que el máximo registrado en enero, cuando la variante altamente contagiosa ómicron se propaga por el Reino Unido.
El director médico Chris Whitty dijo que Gran Bretaña se está viendo afectada por "dos epidemias superpuestas", al tiempo que instó a la población a reducir sus planes navideños.
"La gente debería priorizar aquellas cosas, y sólo aquellas, que realmente les importan", dijo en una conferencia de prensa. "No se junten con la gente con que no tienen que hacerlo".
Whitty advirtió que el número de casos diarios seguirá batiendo récords en las próximas semanas y que un gran aumento de las hospitalizaciones es "una perspectiva cierta".
El primer ministro, Boris Johnson, se mostró de acuerdo con el "instinto general de ser más precavidos", pero descartó por ahora más restricciones gubernamentales.
"No vamos a cancelar eventos, no vamos a cerrar la hostelería, no vamos a cancelar las fiestas de la gente ni la posibilidad de que se junten", dijo.
Más de 11 millones de personas han dado positivo en la prueba de la enfermedad en el Reino Unido, que tiene una población total de unos 67 millones de habitantes.
Ante la aparición de la variante ómicron, Johnson ha advertido de un "maremoto" de infecciones.
Sin embargo, el martes enfrentó un golpe a su autoridad cuando más de 100 legisladores de su partido votaron en contra de las medidas para frenar la creciente propagación de la enfermedad.
Jenny Harries, directora ejecutiva de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, calificó a ómicron como "probablemente la amenaza más importante" desde el inicio de la pandemia.
"Las cifras que veamos en los próximos días serán bastante asombrosas en comparación con el ritmo de crecimiento de casos que hemos visto con las variantes anteriores", declaró ante una comisión parlamentaria.
Harries dijo que ómicron tenía el potencial de poner el servicio nacional de salud "en grave peligro" debido a la velocidad con la que están aumentando las infecciones.