Moscú `hace `varias `peticiones a la Alianza en mitad de las sospechas sobre una posible invasión de Ucrania.
Denegar la membresía a Kiev y otras exrepúblicas soviéticas, retroceder los limites de la Alianza en el centro y este de Europa y parar las maniobras militares cerca de Rusia. Son algunas de las demandas que Moscú publicó este viernes para alcanzar un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN, y que se produce en mitad del temor a que el Kremlin invada Ucrania.
Sergey Ryabkov, viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, denuncia que "las infraestructuras de la alianza siguen moviéndose. Hay que detenerlo. Hay que volver a las posiciones que Rusia y la OTAN tenían en 1997, cuando se firmó el acta fundacional de nuestras relaciones",
La Casa Blanca sostiene que está en conversaciones con todos los aliados analizando las propuestas, pero asegura que los países tienen derecho a determinar su futuro sin que haya interferencias extranjeras.
"Hemos sido claros como Estados Unidos y justo ayer las 30 naciones de la alianza de la OTAN fueron claras en una declaración que salió del Consejo del Atlántico Norte, estamos preparados para el diálogo con Rusia. Hemos dialogado con Rusia sobre cuestiones de seguridad europea durante los últimos 20 años", aseveraba Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
La presión de Rusia también se está sintiendo en las repúblicas bálticas. Aviones belgas de la OTAN que vigilan el espacio aéreo han interceptado en una semana tres aparatos rusos. Por eso Gabrielius Landsbergis, ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, admite que "se podía adivinar que Rusia intentaría, amenazando a Ucrania, exigir concesiones estratégicas a la OTAN y a Occidente en general. La cuestión es si se aceptan tales concesiones. Espero que sean rechazadas".
Rusia considera que sus relaciones con la OTAN han alcanzado un punto "peligroso", por las maniobras de la alianza cerca del país y pide que las conversaciones comiencen de forma inmediata en Ginebra.