LONDRES, 22 dic - Reino Unido informó de más de 100.000 nuevos casos diarios de COVID-19 por primera vez desde que se introdujeron las pruebas generalizadas, con 106.122 contagios el miércoles frente a los 90.629 del martes.
La rápida propagación de la variante ómicron ha provocado un aumento de los casos en los últimos siete días, con un incremento total de 643.219, o el 59%, según los datos del Gobierno.
Muchos sectores están teniendo dificultades con la escasez de personal, ya que los trabajadores enfermos tienen que autoaislarse, y los hospitales han advertido del riesgo de un impacto en la seguridad de los pacientes.
El Gobierno británico dijo el miércoles que iba a reducir el periodo de autoaislamiento por COVID-19 de diez a siete días para las personas en Inglaterra que tengan un resultado negativo en una prueba de flujo lateral dos días seguidos.
El martes, el primer ministro Boris Johnson descartó nuevas restricciones antes de Navidad, afirmando que había incertidumbre sobre la gravedad de ómicron y las tasas de hospitalización.
Sin embargo, no descartó nuevas medidas después de las vacaciones si la situación se deterioraba.
Hasta el martes había 195 pacientes hospitalizados con ómicron y 18 muertes de personas con la variante.
El número total de pacientes con COVID-19 hospitalizados era de 8.008, ligeramente superior en los últimos siete días, pero todavía muy por debajo de los niveles de más de 38.000 de enero.
El número de muertes diarias por el virus se situó en 140, por debajo de las 172 del día anterior.