Belén, cuna del cristianismo, celebró su segunda Navidad sin turistas ni peregrinos, debido al coronavirus, que sin duda está poniendo contra las cuerdas a sus ciudadanos:
Este sábado se ofició la Eucaristía de Navidad en la Iglesia de la Natividad de Belén, el lugar donde nació Jesús, según la tradición cristiana, situada en la céntrica Plaza del Pesebre.
Cientos de feligreses asistieron a la ceremonia que fue presidida por el padre Pierbattista Pizzaballa, el principal clérigo católico de Tierra Santa.
Belén, cuna del cristianismo, celebró su segunda Navidad sin turistas ni peregrinos, debido al coronavirus, que sin duda está poniendo contra las cuerdas a sus ciudadanos: Hasta el 80 por ciento de sus habitantes vive del turismo.
Israel, que controla la frontera de Cisjordania, suspendió el turismo durante casi dos años desde el inicio de la pandemia.
Sólo abrió brevemente sus fronteras a los extranjeros el 1 de noviembre, pero las cerró poco después de descubrir casos de la variante omicron altamente transmisible.
Belén no es lo mismo sin turistas ni peregrinos.
