Las autoridades han confirmado 164 fallecidos y casi 6.000 detenidos. Consideran que la situación en Kazajistán se ha estabilizado tras varios días de disturbios y manifestaciones contra el Gobierno.
Las protestas en Kazajistán deján 164 fallecidos, según ha informado este domingo el Ministerio de Sanidad. El número de muertos ha aumentado, después de que el pasado viernes, el presidente diese permiso a las fuerzas del orden para disparar a matar, sin previo aviso, a aquellos manifestantes que ofreciesen resistencia.
Además, cerca de 6.000 personas han sido detenidas.
Las autoridades consideran que la situación en el país se ha estabilizado, pero en Almaty la situación sigue siendo confusa y aún se informa de enfrentamientos. Precisamente ha sido allí donde se ha registrado el mayor número de muertos, con 103. En la que es la mayor ciudad del país, algunos tanatorios han visto como se han formado colas a sus puertas, con familiares llegando para identificar a las víctimas.
Los disturbios, que comenzaron como unas protestas por la subida del precio del gas, se tornaron en un alzamiento en varios puntos de la república centroasiática. Los manifestantes acusaron a las autoridades de corruptas pero el Gobierno tachó la revuelta de intento de golpe de estado y, además de la dimisión de varios miembros del Ejecutivo, se produjeron varias detenciones de funcionarios de alto nivel.
La sitaución se complicó tanto que el Gobierno solicitó la ayuda de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, un grupo de antiguas repúblicas soviéticas, lo que provocó el despligue de tropas rusas en territorio kazajo. Los integrantes de la organización se reunirán por videoconferencia este lunes para evaluar la situación.
