El límite de tiempo de una bacha posh llega al alcanzar la pubertad y la transición no siempre es fácil. No está claro cómo ven esta práctica los nuevos gobernantes de Afganistán, los talibanes, que aún no han hecho declaraciones públicas sobre el tema.
Bacha posh, que literalmente significa "disfrazada de niño", es una práctica cultural común en Afganistán y Pakistán, por la que algunas familias sin hijos varones eligen a una hija para vivir y comportarse como un chico.
Esto permite que la niña asista a la escuela, escolte a sus hermanas en público y trabaje. Los Bacha posh evitan además a la familia el estigma social asociado de no tener hijos varones.
Sanam es una bacha posh. Un día, la llevaron a cortarse el pelo y se puso ropa de niño, adoptando el nombre de Omid.
Ahora puede jugar al fútbol con los chicos, asistir a la escuela coránica y aún más importante, ayudar a su padre en el trabajo.
El límite de tiempo de una bacha posh llega al alcanzar la pubertad y la transición no siempre es fácil. No está claro cómo ven esta práctica los nuevos gobernantes de Afganistán, los talibanes, que aún no han hecho declaraciones públicas sobre el tema.
"Una bacha posh (una niña que vive como un niño) no es común en nuestra sociedad afgana, pero tuvimos que hacerlo debido a la pobreza. No tenemos un varón que trabaje para nosotros, y su padre n o tiene a nadie que le ayude. Así que la considero como mi hijo al lado de él hasta que llegue a la adolescencia" dice Fahima, la madre de Sanam.
"Tuvimos que hacer su bacha posh. Si los talibanes vienen a criticarnos, hablaré con ellos y les diré que tuvimos que hacerlo. Les diré que se quedará en casa si nos proporcionan lo necesario. Mis hijas necesitan comida y agua, y nosotros necesitamos muchas cosas para la casa y sin nuestro bacha posh, mis hijas morirán de hambre. No hay otra manera. Hemos tenido que hacerla bacha posh".
Cuando le pregundan a Sanam qué quiere ser de mayor responde: "A mí me gustaría ser médico, comandante o soldado, y trabajaré con mi padre", dice Sanam, mientras ayuda a su padre a vender mascarillas en las calles de Kabul.