Fue el artífice de lo que se conocería como la Gerigonça, el artilugio, una alianza de Gobierno entre el Partido Socialista, izquierdistas y comunistas. Y cuando ganó las elecciones generales de 2019, António Costa hizo un nuevo guiño a la izquierda parlamentaria.
Fue el artífice de lo que se conocería como la "gerigonça", el artilugio, una alianza de Gobierno entre el Partido Socialista, izquierdistas y comunistas. Y cuando ganó las elecciones generales de 2019, António Costa hizo un nuevo guiño a la izquierda parlamentaria:
- "Es verdad que a los portugueses les gustó la "gerigonça", decía el mandatario mientras celebraba la victoria en la noche electoral.
Sin embargo, meses más tarde, estalló la pandemia y las políticas para afrontar la covid-19 dejaron secuelas en esta alianza política. A veces criticado, otras veces, alabado, Costa se vio obligado a gestionar la crisis sanitaria durante su segunda legislatura al frente de Portugal.
Un camino sinuoso que coincidió con la presidencia de turno de Portugal de la Unión Europea, que estrenó el 1 de enero de 2020. Como director de orquesta debía coordinar la respuesta de los Veintisiete 27 a la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia. Llegar a un consenso sobre el Plan de Recuperación y Resiliencia, fue uno de los momentos más difíciles de su mandato, recordaba Costa durante una entrevista con Euronews:
- "Fueron momentos muy exigentes desde el punto de vista de la lucha contra la pandemia, especialmente los Planes de Recuperación y Resiliencia", decía Costa.
Sin embargo, su éxito en Bruselas desembocó en un rotundo fracaso en Lisbo. Los fondos de recuperación europeos fueron motivo de disputa con sus socios en Portugal y el Parlamento rechazó los Presupuestos Generales del Estado. La suerte del Ejecutivo, que gobernaba en minoría, estaba echada. La falta de apoyo parlamentario dejó al Gobierno situación de debilidad. Días después, el presidente de la República asestó un golpe definitivo al mandato de Costa y convocó elecciones anticipadas.
Escarmentado, el jefe del Gobierno saliente y líder del Partido Socialista pide a los votantes una "mayoría absoluta" que le permita gobernar con libertad y promete abandonar la escena si no gana las elecciones. Si las gana quiere gobernar en solitario y buscar alianzas puntuales si es necesario.