Según los responsables de estos grupos de entrenamiento de voluntarios, en los últimos 6 meses se ha cuadruplicado el número de personas que asisten a los entrenamientos. Quieren estar preparados por si se produce una invasión de Rusia.
En las afueras de Kiev, la capital de Ucrania, voluntarios ponen en práctica lo que muchas potencias occidentales creen que se les viene encima. Mikhailo es abogado y se ha apuntado como voluntario, señala: "Me estoy preparando para defender a mi país de la agresión rusa", cree que es "solo cuestión de tiempo".
Ninguno de los que están entrenando tiene experiencia militar previa. Son abogados, investigadores, arquitectos; pero ahora que Rusia ha acumulado más de 100.000 soldados cerca de su frontera con Ucrania... se hallan en el epicentro de una crisis que podría reconfigurar su país, y todo el continente.
Ivan Golod es otro de los voluntarios, destaca:_ "Hay una verdadera tensión. No es algo que sólo sienta yo, sino la sociedad. Y no es sólo por los rusos del otro lado de la frontera, en los territorios ocupados, sino también por los ciberataques dentro de Ucrania... o la amenaza de posibles ataques en las escuelas y el metro... Lleva ocurriendo desde hace 8 años. Y el último año se ha vuelto más tenso. Personalmente estoy tranquilo porque sé lo que haré en caso de que Rusia decida hacer una incursión a gran escala"._
El Ministerio de Defensa ucraniano cree que estas personas son una parte crucial de su estrategia y planea armar a los 130.000 civiles que forman parte de estas unidades de defensa.
Denis está al mando del grupo. Creó esta unidad en las redes sociales hace dos años... y dice que en los últimos 6 meses se ha cuadruplicado el número de personas que asisten a los entrenamientos
Denis Semirog-Orlyk, apunta: "Creo que en este momento tiene que prepararse la mayor parte de la población que pueda sostener un arma, para que tengamos menos pérdidas y seamos más eficaces".
Ucrania apuesta por el apoyo continuo de sus aliados occidentales para presionar a Moscú para que se aleje. Muchos aquí esperan que la diplomacia prevalezca, pero también dicen que están dispuestos a plantar cara, si se les provoca.