MOSCÚ, 2 feb - Rusia y China conversarán sobre cómo estrechar sus lazos financieros y energéticos durante el viaje del presidente Vladimir Putin a Pekín para asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno, informó el Kremlin el miércoles, y se está examinando la idea de un nuevo gasoducto a China.
Putin y su par chino, Xi Jinping, almorzarán juntos el viernes y podrían firmar más de 15 acuerdos, dijo a la prensa el asesor del Kremlin Yuri Ushakov, y se están preparando muchos más en relación con el gas natural.
La competición comenzó el miércoles en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, mientras la sombra de una guerra en Ucrania y la inminente llegada de Putin, que asistirá a la ceremonia de apertura del viernes, se cernían sobre un evento ya transformado por la pandemia del coronavirus.
Ushakov dijo que se estaba estudiando la posibilidad de que Rusia construya un nuevo gasoducto a China a través de Mongolia, un proyecto que se lleva discutiendo desde hace tiempo y que tardaría años en hacerse realidad.
Las entregas a través de un gasoducto existente, un proyecto de 4.000 kilómetros que lleva gas desde el este de Rusia a China, comenzaron en 2019. Se tardó alrededor de una década en llegar a un acuerdo sobre las condiciones de suministro.
Algunos expertos dudan de que un segundo gasoducto de Rusia a China, que recientemente superó a Japón como mayor importador mundial de gas natural licuado por vía marítima, llegue a realizarse.
Pero la visita de Putin se produce en un momento en el que la fiabilidad del suministro de gas ruso a Europa está siendo cuestionada por algunos políticos occidentales y en el que Moscú está dispuesto a demostrar que tiene otras opciones, aunque no sean realistas de la noche a la mañana.
"Cabe destacar que el mercado chino del gas es el más prometedor y de más rápido crecimiento del mundo", dijo Ushakov.
El suministro de gas ruso a Europa ha sido objeto de escrutinio luego de que miles de soldados fueran desplegados cerca de la frontera de Ucrania, país tradicional de tránsito de gas, lo que hace temer una invasión, algo que Moscú niega haber planeado.
Los países occidentales han amenazado con una serie de sanciones en caso de que Rusia haga una incursión en territorio ucraniano. Ushakov dijo que China apoyaba el esfuerzo de Rusia por obtener demandas de seguridad de Occidente.
Ushakov también dijo que Moscú y Pekín estaban haciendo serios esfuerzos para crear una infraestructura financiera conjunta que pudiera salvaguardar la cooperación entre Rusia y China de posibles sanciones de terceros países.