Según el pesquero se rompió una red de arrastre que contenía 100 000 bacaladillas, una especie sometida a cuotas que según los ecologistas no le interesaba al barco
Una marea gris de peces muertos.
Sería la consecuencia del accidente de un pesquero cuya red de arrastre se rompió soltando 100 000 bacaladillas en el Atlántico a unos 300 kilometros del puerto francés de la Rochelle, según los responsables del barco.
La especie está sometida a cuotas de pesca y según denuncian algunos ecologistas el pesquero se deshizo de esta captura porque no le interesaba.
Las imágenes captadas por la ONG Sea Shepherd han desatado una ola de indignaciones y la ministra francesa del Mar, Annick Girardin, solicitó la apertura de una investigación administrativa; además de anunciar que los peces muertos serán descontados de la cuota de pesca del Margiris, uno de los mayores pesqueros del mundo, con 143 m de eslora.