WASHINGTON, 9 feb - La Casa Blanca presionó públicamente el miércoles a Irán para que reactive rápidamente el acuerdo nuclear de 2015, afirmando que será imposible volver a él si no se alcanza un pacto en las próximas semanas.
"Nuestras conversaciones con Irán han llegado a un punto urgente", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, a periodistas, señalando que el enviado especial para Irán, Rob Malley, ha regresado a Viena para mantener conversaciones indirectas con Teherán sobre la reanudación del pacto.
"Está a la vista un acuerdo que aborde las principales preocupaciones de todas las partes, pero si no se alcanza en las próximas semanas los avances nucleares de Irán harán imposible que volvamos al JCPOA", dijo, refiriéndose al acrónimo del nombre oficial del acuerdo, el Plan Integral de Acción Conjunto.
Los comentarios de Psaki se hicieron eco de los de un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos que había dicho el 31 de enero que "sólo nos quedan un puñado de semanas" para revivir el acuerdo.
En virtud del acuerdo, Irán restringió su programa nuclear para dificultar la obtención de material fisible para fabricar una bomba, una ambición que la república islámica niega. A cambio, Estados Unidos y otras naciones aliviaron las sanciones que han paralizado la economía de Teherán.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump abandonó el acuerdo en 2018, argumentando que no había logrado frenar el apoyo de Irán a grupos regionales y que daba a Teherán demasiado alivio de las sanciones por las restricciones nucleares.