Mientras Boris Johnson asegura que es la situación más peligrosa para Europa en décadas, Serguéi Lavrov dice que todo es pura propaganda occidental porque Rusia no planea invadir Ucrania.
PUBLICIDADLa crisis de Ucrania y Rusia ha llevado a Europa a la situación más peligrosa en décadas y tenemos que hacerlo bien. Son palabras de Boris Johnson, tras reunirse en Bruselas con el secretario general de la OTAN antes de viajar a Polonia, donde este jueves han llegado 150 soldados británicos.
'El muro ya ha caído'
"Cuando cayó el muro de Berlín los europeos dejaron claro que querían que su libertad y su seguridad estuvieran indisolublemente unidas", decía el primer ministro británico. Es por eso que la OTAN acordó que todos los países debían ser libres para buscar las alianzas de seguridad que cada uno eligiera".
Una de cal y otra de arena
La OTAN ha propuesto a Rusia conversar sobre seguridad. Pero rechaza de pleno negar la entrada a nuevos miembros, tal y como pide Moscú. Y advierte de las graves consecuencias de iniciar un conflicto armado.
"Rusia tiene que elegir", aseguraba Jens Stoltenberg. "Puede optar por una solución diplomática, nosotros estamos listos para sentarnos a negociar. Pero si elige la confrontación pagará un alto precio. Habrá sanciones económicas. Se incrementará la presencia militar de la OTAN en líneas del este. Y, por suupesto, el ejército ucraniano es mucho más fuerte ahora que en 2014".
'Lecciones, ninguna'
Rusia no tolera lecciones, ha respondido el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov, durante un encuentro con su homóloga británica Liz Truss.
"Enfoques ideologizados, ultimátums, amenazas, ese es el camino a ninguna parte. Desgraciadamente, muchos de nuestros colegas occidentales despliegan este tipo de discurso que no puedo llamar diplomacia".
Lavrov repite que su país no planea invadir Ucrania, que la preocupación occidental es pura propagada. Mantiene que las tropas rusas se replegarán después de las maniobras. Y que las potencias occidentales se atribuirán ruidosamente el mérito de haber forzado la desescalada.