Por Gabriela Baczynska
BRUSELAS, 8 mar - La Unión Europea ha acogido a dos millones de refugiados que huyen de la invasión rusa de Ucrania y millones más seguirán llegando, declaró el martes la máxima responsable de migración del bloque.
Las fuerzas rusas han sometido a varias ciudades y pueblos ucranianos a un bombardeo devastador y han dejado lugares como el puerto de Mariúpol sin electricidad ni agua durante días, poniendo en fuga a cientos de miles de personas en el país de 44 millones de habitantes.
"Esto no terminará pronto. (El presidente ruso, Vladimir) Putin está librando su guerra sin remordimientos, moderación, ni piedad", dijo la comisaria de Asuntos de Interior de la UE, Ylva Johansson, ante el Parlamento Europeo. "Se avecinan más cosas. Se avecinan cosas peores. Millones más huirán y debemos acogerlos".
La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, dijo que el número de personas que han huido de Ucrania en el este y centro de Europa alcanzó el martes los dos millones, en medio de renovados esfuerzos para crear corredores de evacuación seguros desde las ciudades atacadas.
Con la práctica totalidad de ellos llegando a la UE, ésta ha dejado entrar en el transcurso de 12 días a más personas que en 2015 y 2016 juntos, cuando la guerra de Siria desencadenó el anterior gran movimiento migratorio hacia Europa, dividiendo al bloque de 27 países.
Ahora, según Johansson, han llegado más de un millón de personas a Polonia, casi medio millón a Rumanía y más de 100.000 tanto a Hungría como a Eslovaquia, los cuatro vecinos de la UE que limitan con Ucrania por el este.
Además de los ucranianos, unos 130.000 de los refugiados son afganos y bielorrusos que vivían en Ucrania, así como estudiantes indios, nigerianos y turcos, dijo.
"Todos los que huyen de la guerra (...) pueden cruzar la frontera y son bienvenidos en la UE", dijo Johansson, añadiendo que sólo unos 8.000 ucranianos solicitaron asilo la semana pasada, mientras que la mayoría viajó con amigos y familiares que ya vivían en el bloque.
En virtud de una decisión de emergencia adoptada por los 27 países de la UE, los refugiados ucranianos pueden trabajar, enviar a sus hijos a la escuela, obtener vivienda y asistencia social rápidamente. Pero está por ver cuándo y cómo se distribuirán entre los Estados miembros.
Desde 2015, la UE ha sufrido amargas divisiones internas sobre cómo repartir a los migrantes y refugiados que huyen de las guerras y la pobreza en Oriente Medio y África.
Mientras los países mediterráneos de la UE que soportan el mayor número de llegadas se esfuerzan por hacer frente a la situación, sólo los Estados miembros más ricos del norte, como Alemania, Suecia o Países Bajos, aceptan acoger a algunos de los recién llegados, principalmente musulmanes.
Pero los países del este de la UE, con Polonia y Hungría a la cabeza, se negaron a acoger refugiados y migrantes, alegando que ello habría puesto en peligro su seguridad nacional y sus tradiciones cristianas.
Ahora han cambiado de rumbo y admiten a los ucranianos, en su mayoría cristianos ortodoxos. Polonia es uno de los países que contaba con una diáspora ucraniana importante y bien integrada antes que comenzara la guerra el 24 de febrero.