LONDRES, 14 mar - Uno de los aliados más cercanos del presidente ruso Vladimir Putin dijo que la operación militar de Rusia en Ucrania no ha progresado tan rápido como el Kremlin hubiera querido, en el reconocimiento público más significativo hasta ahora desde Moscú de que las cosas no están yendo según lo planeado.
En un servicio religioso presidido por el patriarca de la Iglesia ortodoxa Cirilo, el jefe de la Guardia Nacional rusa, Viktor Zolotov, culpó de la lentitud de los avances a lo que, según él, son fuerzas ucranianas de extrema derecha que se esconden detrás de los civiles, una acusación que han hecho repetidamente las autoridades rusas.
Sus comentarios parecen contradecir la valoración que hizo el viernes el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, quien dijo a Putin que "todo va según el plan".
"Me gustaría decir que sí, que no todo va tan rápido como nos gustaría", dijo Zolotov, que en su día estuvo a cargo de la seguridad personal de Putin, en comentarios publicados en el sitio web de la Guardia Nacional.
"Pero vamos hacia nuestro objetivo paso a paso y la victoria será para nosotros".
Estados Unidos y sus aliados europeos han calificado la invasión de Putin como una apropiación de territorio de corte imperialista, que hasta ahora ha sido mal ejecutada porque Moscú subestimó la resistencia ucraniana y la determinación occidental de castigar a Rusia.
Zolotov dirige la Guardia Nacional, una especie de fuerza militar interna que incluye a la policía antidisturbios rusa y otras fuerzas. Está subordinado directamente a Putin y tiene fuerzas desplegadas en Ucrania.