Nadia, una refugiada ucraniana, confiesa que no le quedó más opción que huir con su nieta
Muchos niños ya no pueden recibir su tratamiento médico en Ucrania debido a la guerra. **Gracias a una fundación polaca, la clínica unicorn en Bocheniec, Polonia, puede atender a los niños ucranianos que padecen cáncer o enfermedades de la sangre. **
Nadia Kryminec confiesa que debido al conflicto, no le quedó más opción que huir con su nieta de Leópolis. "Llegamos ayer de Leópolis. Allí tenemos una guerra y nuestra niña está enferma. Tiene leucemia. Con este diagnóstico no nos quedaba otra elección".
Anna, otra madre del centro, afirma que muchas familias se han quedado atrás por miedo a lo desconocido.
"Muchos niños enfermos se han quedado atrás. Las madres estaban preocupadas y no querían ir a lo desconocido. Así que se quedaron allí", Anna Riabiko
Este proyecto surge gracias a la colaboración de un hospital estadounidense y un grupo de médicos pediátricos. Marta Salek, doctora del Hospital de Investigación Infantil St. Jude explica que la llegada de gente es constante.
"Recibimos un gran número de pacientes que llegan desde Leópolis a través de los corredores humanitarios. A veces podemos tener grupos alrededor de 20 pacientes, pero podemos atender hasta 70 personas a la vez e incluso más", declara Marta.
Una vez llegan a la clínica y dependiendo de su estado, los niños pueden ser trasladados en alguno de los 200 centros de los 28 países que participan en esta iniciativa.