La Comisión Nacional de Salud de China ha confirmado 29.000 nuevos positivos desde principios de marzo, aunque es difícil saber el verdadero alcance de este brote de coronavirus, que ha confinado a millones de chinos.
China informa oficialmente de las primeras muertes por COVID-19 en más de un año, en medio del peor brote desde el inicio de la pandemia. El último fallecimiento había sido comunicado en enero de 2021.
Se trata de dos decesos, ocurridos en la provincia nororiental de Jilin, en pacientes de edad avanzada, con "patologías previas graves" y "uno de ellos sin vacunar", según ha explicado Jiao Yahui, directora de la Oficina de Administración Médica de la Comisión Nacional de Salud de China.
"Su COVID-19 no era grave, sino leve. La causa directa de la muerte se debe a enfermedades subyacentes", explicaba.
"La actual ola de la epidemia ha afectado a múltiples lugares y está muy extendida. Domina la cepa mutante de ómicron y el número de casos en algunas provincias está aumentando rápidamente", añadía.
La Comisión de Salud de China ha confirmado 29.000 nuevos positivos desde principios de marzo. Aunque nunca podremos saber el alcance real de la pandemia en China, un país con más de 1.400 millones de habitantes que solo reconoce un total de 4.638 muertos.