Anastasia Sheludko dice que llegar a Suiza fue un gran alivio y que estaba agradecida por la acogida de Marta. Sin embargo, confiesa, que no se dio cuenta en un primer momento de quién era su anfitriona. "Leí Tolstoi en la escuela. Es un honor", dice.
Acompañada de las grandes obras literarias de su bisabuelo, el escritor ruso León Tolstoi, Marta Alberti escucha a una refugiada ucraniana el horror que vivió antes de huir de la guerra.
La invasión de Rusia en Ucrania, fue una enorme conmoción para Marta. Describe cómo ha sido la relación con su nueva inquilina desde su casa en Suiza.
"Las recibí, a su mamá y a ella, a las 3 de la tarde. Había comprado una tarta, nos sentamos alrededor de la mesa y las miré a los ojos y sus ojos estaban tan tristes. Siento que es hasta irrespetuoso preguntarles más".
Anastasia Sheludko dice que llegar a Suiza fue un gran alivio y que estaba agradecida por la acogida de Marta. Sin embargo confiesa que no se dio cuenta en un primer momento de quién era su anfitriona.
"Una mañana te despiertas porque tu aeropuerto ha sido bombardeado a las 5 de la mañana, y puedes oír esta explosión desde una gran distancia, muy claramente, y luego sólo ves el cielo rojo a lo lejos, y tu vida ya no es la misma", relata Anastasia, que recuerda con cariño haber estudiado a Tolstoi en la escuela. Para ella, asegura, es un gran honor ser recibida por la bisnieta del escritor.
No es un honor- zanja Marta- "tuve la suerte de tener este departamento, que me permitió hacerlo, ya sabes, recibí muchas cartas y mensajes de gente de la familia diciendo bravo, bravo. No hay razón para decir bravo, pude hacerlo, eso es todo, y fue instintivo, realmente, instintivo".
La joven de 24 años llegó a la localidad suiza de Lens con su madre el 13 de marzo, más de una semana después de que huyeran de su hogar en la ciudad de Mykolaiv, al sur de Ucrania.
Más de 23 000 ucranianos han llegado a Suiza, de los más de 4,2 millones que han abandonado el país desde el 24 de febrero.
