7 abr - El gobierno de Perú ordenó el jueves a sus fuerzas armadas que supervisen las carreteras del país durante el próximo mes, en medio de las paralizantes protestas que se viven en todo el país por el aumento de los precios de los alimentos y el combustible.
El país lleva más de una semana afectado por bloqueos de carreteras, en un estallido de ira por el alza de los costos, que se han disparado desde la invasión rusa de Ucrania. Perú se enfrenta a su mayor tasa de inflación en un cuarto de siglo.
El presidente, Pedro Castillo, se ha esforzado por encontrar soluciones significativas. Esta semana declaró el toque de queda en Lima para intentar sofocar la disidencia, pero fue desafiado por miles de personas que salieron a las calles en protestas que se volvieron violentas.
El gobierno ha recortado los impuestos sobre el combustible y ha aumentado el salario mínimo, al tiempo que ha propuesto eximir también del impuesto sobre las ventas a los alimentos esenciales.
Castillo, que fue campesino y profesor antes de asumir el cargo, también se encuentra en una situación política precaria.
Sus índices de aprobación han caído al 19%, un mínimo histórico según una encuesta de Datum publicada el jueves. Recientemente sobrevivió a un segundo intento de destitución en menos de un año de mandato.