El aumento del precio del aceite de girasol golpea a los hosteleros

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El aceite de girasol cuesta ahora casi cuatro veces más de lo que costaba en 2019. Durante meses, el restaurante de Estambul Tarihi Balikca trató de absorber el aumento del coste del aceite de girasol que utiliza para freír pescado, calamares y mejillones. Pero a principios de abril se vio obligado a tomar medidas... Ahora, incluso algunos clientes de toda la vida ven el menú y se alejan.

"Nos resistimos. Dijimos: 'Esperemos un poco, quizá el mercado mejore, quizá los precios se estabilicen'. Pero vimos que no hay mejora, así que aumentamos el precio de la carta. Así es como podemos compensar los costes (...) "Por primera vez este año, hemos visto que los clientes se echan atrás después de oír el precio del plato de pescado con pan. En años anteriores, veían el aumento de precio pero no decían nada. Pero este año, se echan atrás. El cliente no se lo puede permitir",cuenta Mahsun Aktas, trabajador de Tarihi Balikca.

La guerra en Ucrania -que suministra casi la mitad del aceite de girasol del mundo, además del 25% de Rusia- ha interrumpido los envíos y ha disparado los precios.

"El precio del aceite va en consonancia con la situación alimentaria general en el mundo. Los precios han subido mucho, más o menos en el último año, del orden del 40% en algunos casos en algunos aceites vegetales. Y en el caso del aceite de girasol ni siquiera se puede conseguir, aunque se quiera, debido a la guerra de Ucrania. Es importante tener en cuenta que las tendencias (de los precios) se daban antes de que empezara la guerra, pero la guerra ha empeorado mucho las cosas", asegura Steve Mathews, Codirector de investigación del grupo Gro Intelligence.

La pandemia de la COVID-19, las malas cosechas en Sudamérica, la escasez en la mano de obra o el aumento constante de la demanda de la industria de los biocombustibles son algunas de las razones que ya hicieron aumentar los precios del aceite de girasol.