Decretado el segundo estado de emergencia en Sri Lanka en cinco semanas, tras la huelga general del viernes. Miles de manifestantes piden la dimisión del presidente y de todo su Gobierno.
Nuevo estado de emergencia en Sri Lanka.
El presidente del país, Gotabaya Rajapaksa, ha tomado esta medida, con efecto inmediato, tras la huelga general del viernes que terminó con violentas protestas ante el Parlamento. Todo para exigir la dimisión tanto del presidente como de todo su Gobierno, ante la grave crisis económica que vive el país.
En el punto de mira de las protestas está también el primer ministro, Mahinda Rajapaksa, que es hermano del presidente.
La situación es consecuencia de la falta de divisas internacionales que dificultan la importación de productos esenciales, como algunos alimentos, combustible, medicamentos o aceite para cocinar.
La escasez ha provocado cortes de electricidad de hasta 13 horas de duración.
Las calles de Colombo amanecían este sábado prácticamente desiertas y con casi todos losestablecimientos comerciales cerrados.
Los partidos de la oposición han presentado sendas mociones de censura, contra el presidente y contra el Gobierno, aunque nadie sabe a ciencia cierta cuando se someterán a votación.
La incertidumbre llevó a miles de personas hasta las puertas del Parlamento para pedir el debate de las mociones, aunque no consiguieron su propósito. La policía intervino concontundencia para dispersar a los manifestantes utilizando gases lacrimógenos y cañonesde agua.
Se trata del segundo estado de emergencia declarado en Sri Lanka en cinco semanas.