Los comicios transtocan el equilibro de poder en la provincia, donde el Brexit ha pasado factura al unionismo probritánico.
PUBLICIDADGiro histórico en Irlanda del Norte con la victoria del partido nacionalista Sinn Féin por primera vez en 100 años y con los ojos puestos en la reunificación de Irlanda a través de un referéndum. Los comicios transtocan el equilibro de poder en la provincia, donde el Brexit ha pasado factura al unionismo probritánico. El partido nacionalista Sinn Féin logró 27 escaños y se adjudica el mayor número de diputados.
Michelle O'Neill acaba con un siglo de hegemonía unionista
"Defenderemos la reunificación y animo a quienes tienen otra perspectiva a que participen en el debate para crear un futuro mejor para todos", declaró la vicepresidenta del Sinn Féin, Michelle O'Neill, que se presentará al puesto de ministra principal.
El Partido Democrático Unionista (DUP) llegó en segundo lugar con algo más de 24 escaños. La formación mayoritaria durante las últimas dos décadas exige la eliminación del protocolo del Brexit para la región.
"El resultado es toda una lección. Un unionismo dividido no proporciona más escaños ni en Westminster ni en Stormont, declaraba Jeffrey Donaldson, líder del Partido Unionista Democrático (DUP).
Crisis del unionismo desde la consumación del Brexit
Se abre ahora una profunda crisis entre las fuerzas unionistas, cada vez más fragmentadas y divididas desde la consumación del Brexit.
"Hay cada vez más gente no quiere ser definida por la religión o la identidad étnica o nacional. Y esto es alentador para una nueva Irlanda del Norte", declaraba el vicepresidente del Gobierno de la República de Irlanda, Leo Varadkar celebrando la victoria del Sinn Féin.
Un resultado que podría trastocar el Acuerdo de paz del Viernes Santo
El objetivo final del Sinn Féin es que Irlanda del Norte abandone el Reino Unido y se convierta en un solo país junto con la República de Irlanda. El resultado de las elecciones podría trastocar el acuerdo del Viernes Santo de 1998, según el cual Nacionalistas y Unionistas deben compartir el poder.