Muchos miembros del Partido Socialdomócrata han pedido su expulsión
El excanciller alemán Gerhard Schröder podría verse privado de una serie de derechos especiales.
Los tres partidos gobernantes de Alemania planean despojarle de su cargo y personal por mantener y defender sus antiguos vínculos con Rusia a pesar de la invasión de Ucrania.
Los partidos presentaron una moción en la comisión de presupuestos del Estado para cancelar la asignación de la oficina y el personal de Schröder por la que el año pasado el Estado pagó 407.000 euros. Aunque el excanciller seguirá cobrando su pensión y también seguirá recibiendo protección personal.
Schröder calificó de error la guerra de Ucrania en una entrevista con el New York Times, pero no se distanció del presidente ruso Vladimir Putin, amigo suyo desde hace tiempo.
Además, es presidente del consejo de supervisión de la petrolera rusa Rosneft y ha participado en los proyectos de los gasoductos Nord Stream.
A mediados de marzo la polémica le llevó a renunciar a la ciudadanía honorífica de la ciudad de Hannover. Y hasta los suyos le han dado la espalda. Muchos miembros del Partido Socialdomócrata, al que Schröder pertenece desde 1963, han pedido su expulsión. Y ya ni siquiera aparece en la lista de "personalidades inspiradoras de la historia del SPD".