Por Natalia Zinets
KIEV - Las fuerzas rusas bombardearon el viernes áreas de la región oriental de Dombás en Ucrania desde tierra y aire, destruyendo casas en distritos residenciales y matando a varios civiles, dijeron funcionarios ucranianos.
El presidente Volodímir Zelenski dijo que los ataques habían convertido a Dombás en un "infierno".
En la ciudad portuaria de Mariúpol, escenario del asedio más sangriento de la guerra, los últimos combatientes gravemente heridos de las unidades ucranianas que resistieron fueron evacuados de su bastión, la acería Azovstal, dijo su comandante.
No estaba claro si los defensores restantes habían depuesto las armas definitivamente.
Mientras tanto, el Kremlin dijo que estaba reforzando sus unidades en la frontera occidental de Rusia, argumentando que la decisión de Finlandia y Suecia de unirse a la OTAN representan una amenaza militar aún mayor.
A medida que la guerra se acerca a cumplir tres meses, el ejército ucraniano dijo que los bombardeos masivos de artillería, incluso de múltiples lanzacohetes, habían golpeado la infraestructura civil en la región de Dombás, en la frontera con Rusia.
Los aviones rusos también atacaron objetivos, dijo el estado mayor en un comunicado.
"El ejército ruso ha comenzado una destrucción muy intensa de la ciudad de Sievierodonetsk, la intensidad de los bombardeos se duplicó, están bombardeando barrios residenciales, destruyendo casa por casa", dijo el gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai, a través de su cuenta de mensajería en Telegram.
"No sabemos cuántas personas murieron, porque es simplemente imposible pasar y mirar cada apartamento", dijo.
Informes anteriores habían indicado que el número de muertos civiles en el área de Lugansk de Dombás llegaba a 13 el jueves, con 12 de ellos en Sievierodonetsk, que se encuentra junto a un río a unos 110 kilómetros al noroeste de la capital regional.
"Dombás está completamente destruido", dijo el presidente Zelenski el jueves por la noche. "Es un infierno allí, y eso no es una exageración".
Reuters no pudo verificar de forma independiente los informes y Rusia niega haber atacado a civiles.
En Moscú, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo que pronto se completaría la "liberación de la República Popular de Lugansk".
Una región industrial, Dombás compromete las áreas de Donetsk y Lugansk, partes de las cuales ya estaban controladas por separatistas respaldados por Moscú antes de la guerra. Shoigu dijo que las tropas rusas y las milicias separatistas estaban expandiendo su control allí.
ENFOQUE DE DOMBÁS
El enfoque de Rusia en Dombás sigue a su fracaso en capturar la capital Kiev en las primeras etapas de la invasión lanzada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el 24 de febrero.
En las semanas de guerra que enfrentaron al poderío militar de Rusia contra la obstinada resistencia ucraniana, miles de personas murieron y áreas urbanas enteras quedaron destrozadas en la crisis más grave de Europa en décadas.
Casi un tercio de los ucranianos han huido de sus hogares, incluidos más de 6 millones que han abandonado el país, mientras que otros siguen atrapados en ciudades pulverizadas por los bombardeos rusos.
Analistas dicen que si bien las fuerzas rusas han avanzado en Lugansk, han progresado menos en Donetsk. También han sido expulsados de la ciudad de Járkov, al norte de Dombás y cerca de la frontera con Rusia.
La inteligencia militar británica dijo el viernes que es probable que Rusia refuerce aún más sus operaciones en Dombás una vez que finalmente asegure Mariúpol, escenario de un asedio de semanas y el mayor éxito de Moscú en una campaña de fortuna mixta.
Putin llama a la invasión una "operación militar especial" para librar al país de fascistas, una afirmación que Kiev y sus aliados occidentales describen como un pretexto infundado para una guerra no provocada.