El futbolista del Liverpool se ha convertido en leyenda en La Guajira, el departamento más pobre de Colombia.
En Barrancas, al norte de Colombia, juegan cada día, descalzos y en un campo muy alejado de los profesionales, un sinfín de jovenes que sueñan con disputar algún día una final de Champions.
Y saben que no es un sueño inalcanzable, pues quien fue uno de ellos será este sábado uno de los protagonistas del partido en Saint-Denis: Luis Díaz.
En efecto, aquí jugó y creció el delantero del Liverpool, hoy uno de los jugadores más reconocidos del fútbol mundial. Por supuesto, prácticamente todo el mundo es fan del 23 red en esta localidad del departamento de La Guajira, donde casi la mitad de sus habitantes son, como Díaz, indígenas wayú.
"Por tradición aquí en el pueblo, la mayoría de las canchas son de tierra y piedra", cuenta su tío Yelkis Díaz. "Pues ahí en esas canchas fue donde creció, ahí se desarrolló, jugó y corrió. Él casi siempre jugó en canchas de tierra".
Lo cierto es que es la primera vez que un indígena de Colombia, donde menos del cinco por ciento de la población es aborigen, está en la élite del deporte rey. Y el logro es aún mayor al recordar que La Guajira es el departamento más pobre de Colombia. Díaz, no obstante, ha mostrado a muchos el camino a seguir.
"Desde que nos enteramos de que Luis Díaz estaba en el fútbol profesional, primero en el Porto y después en el Liverpool, mucha gente lo sigue", confiesa Denilson Pushaina, que trata de labrarse una carrera en el F.C. La Guajira. "Mucha gente ve el fútbol y se fija en los wayú, en la cultura indígena y en los guajiros en general".
El meteórico ascenso de Díaz ha puesto este departamento en el mapa de los ojeadores, que buscan ahora en estos campos al nuevo 'crack' guajiro. El posible futuro ganador de la Champions ha demostrado que los sueños no entienden de barreras.