Crece la presión para que Emmanuel Macron, que ejerce la presidencia semestral rotatoria de la Unión Europea (UE), visite Kiev.
Encontronazo diplomático entre Francia y Ucrania a cuentas de unas declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, partidario de mantener abiertos los canales de diálogo con Moscú.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba respondía a través de las redes sociales manifestando que "los llamamientos para evitar la humillación de Rusia sólo pueden humillar a Francia y a cualquier otro país que lo pida. Porque es Rusia la que se humilla a sí misma. Mejor que todos nos centremos en cómo poner a Rusia en su lugar. Esto traerá la paz y salvará vidas", señalaba Kuleba.
Horas antes, Emmanuel Macron pedía "no humillar a Rusia" en una entrevista publicada por la prensa regional francesa.
"No debemos humillar a Rusia para que el día en el que cese la lucha podamos construir una salida por la vía diplomática. Estoy convencido de que el papel de Francia es ser una potencia mediadora", decía Macron.
Mientras su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, insistía en la responsabilidad de Moscú.
"El Ejército ruso puede parar la quema de iglesias. El Ejército ruso puede dejar de destruir ciudades. El Ejército ruso puede dejar de matar niños. Simplemente si en Moscú una persona da esa orden. Y el hecho de que no se haya dado todavía esa orden es, obviamente, una humillación para el mundo entero", recordaba Zelenski.
Todo mientras crece la presión para que Emmanuel Macron, que ejerce la presidencia semestral rotatoria de la Unión Europea (UE) visite Kiev.