Por Joori Roh y Soo-hyang Choi
SEÚL, 7 jun - Corea del Sur y Estados Unidos realizaron el martes una demostración conjunta de poderío aéreo durante una visita de la subsecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, quien dijo que habría una respuesta fuerte y clara si Corea del Norte realizaba una prueba nuclear.
La demostración, en la que participaron 20 aviones de guerra, incluidos cazas furtivos F-35A, se produjo un día después que los aliados dispararan ocho misiles tierra-tierra frente a la costa oriental de Corea del Sur en respuesta a una andanada de misiles balísticos de corto alcance lanzados por Corea del Norte el domingo.
"Corea del Sur y Estados Unidos demostraron su fuerte capacidad y determinación para atacar con rapidez y precisión cualquier provocación norcoreana", dijo el ejército surcoreano en un comunicado, añadiendo que los aliados están vigilando de cerca y preparándose para cualquier otra provocación del Norte.
La declaración se produjo horas después que Sherman se reuniera en Seúl con su homólogo surcoreano, Cho Hyun-dong, para hablar sobre Corea del Norte. El Estado aislado ha realizado recientemente una serie de pruebas de misiles y algunos analistas creen que se está preparando para volver a probar armas nucleares tras un paréntesis de cinco años.
"Cualquier ensayo nuclear supondría una completa violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (y) habría una respuesta rápida y contundente a dicho ensayo. (...) Creo que no sólo la República de Corea, Estados Unidos y Japón, sino todo el mundo, responderá de forma clara y contundente", dijo Sherman en una conferencia de prensa tras la reunión. República de Corea es el nombre oficial de Corea del Sur.
"Estamos preparados y (...) continuaremos nuestra discusión trilateral (con Corea del Sur y Japón) mañana", añadió Sherman.
Las autoridades y los expertos norcoreanos llevan semanas diciendo que hay indicios de nuevas construcciones en Punggye-ri, el único sitio de pruebas nucleares conocido de Corea del Norte.
El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, afirmó el lunes que las obras de construcción norcoreanas para ampliar las instalaciones clave de su principal centro nuclear en Yongbyon están avanzando.
Corea del Norte ha sufrido en el último mes el primer brote de COVID-19 de su historia y el país ha informado de un total de 4.198.890 personas con síntomas de fiebre hasta el lunes. Corea del Norte no ha confirmado el número total de personas que han dado positivo por el coronavirus y expertos consultados afirman que las cifras anunciadas podrían estar infravaloradas.
Pionyang ha rechazado hasta ahora cualquier ayuda ofrecida por Washington y Seúl, incluso cuando la Organización Mundial de la Salud dice que la situación del COVID-19 en ese país está empeorando.
"Esperamos que (el líder norcoreano) Kim Jong-un se centre en ayudar a su pueblo a afrontar este reto del COVID-19 al que todos nos hemos enfrentado y vuelva a la mesa de negociaciones, en lugar de emprender acciones provocadoras, peligrosas y desestabilizadoras", dijo Sherman.