Por Pavel Polityuk y Simon Lewis
KIEV/KRAMATORSK, 7 jul -Las fuerzas ucranianas izaron el jueves su bandera nacional en una isla reconquistada del mar Negro, en un símbolo de desafío a Moscú, pero las fuerzas rusas consolidaron los avances en el este de Ucrania y sondearon las defensas de posibles nuevos objetivos.
Moscú respondió rápidamente a la ceremonia de izado de la bandera. Dijo que uno de sus aviones de guerra había atacado la isla de las Serpientes poco después y había destruido parte del destacamento ucraniano que se encontraba allí.
La minúscula isla, situada a unos 140 kilómetros al sur del puerto ucraniano de Odesa, es estratégicamente importante, ya que protege las rutas marítimas. Rusia la abandonó a finales de junio en lo que dijo que era un gesto de buena voluntad, una victoria para Ucrania que Kiev esperaba que pudiera aflojar el bloqueo de Moscú a los puertos ucranianos.
Las imágenes publicadas por el Ministerio del Interior ucraniano el jueves mostraban a tres soldados ucranianos izando la bandera nacional azul y amarilla en una parcela de tierra en la isla de las Serpientes, junto a los restos de un edificio arrasado.
"Gloria a los soldados ucranianos", dijo el ministerio en Twitter.
Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano, sugirió que el momento se repetiría en toda Ucrania en los próximos meses.
"La bandera de Ucrania está en la isla de las Serpientes. El futuro traerá muchos más vídeos de este tipo de ciudades ucranianas que están actualmente bajo ocupación temporal", escribió en Telegram.
El ataque con misiles de Rusia a los nuevos residentes de la isla había causado importantes daños en su muelle, dijo el portavoz de la administración regional de Odesa, Serhi Bratchuk.
Bratchuk dijo que otros dos misiles rusos habían alcanzado y destruido dos almacenes de grano en su región que contenían 35 toneladas de grano.
En Moscú, el Ministerio de Defensa ruso dijo que varias tropas ucranianas habían aterrizado en la isla antes del amanecer y se habían fotografiado con la bandera.
"Un avión de las Fuerzas Aeroespaciales rusas lanzó inmediatamente un ataque con misiles de alta precisión sobre la isla de las Serpientes, como resultado del cual parte del personal militar ucraniano fue destruido", dijo el portavoz del ministerio Igor Konashenkov.
La isla de las Serpientes se convirtió en un símbolo de la negativa de Ucrania a someterse a la voluntad de Rusia al principio de la guerra, después de que las fuerzas ucranianas estacionadas allí lanzaran una salada réplica cuando el comandante de un barco ruso les pidió que se rindieran
¿PAUSA OPERATIVA?
Mientras tanto, las fuerzas rusas en el este de Ucrania siguieron presionando a las tropas ucranianas que intentaban mantener la línea a lo largo de las fronteras del norte de la región de Donetsk, en preparación de una nueva ofensiva más amplia.
Tras tomar la ciudad de Lisichansk el domingo y consolidar su control total de la región ucraniana de Luhansk, Moscú ha dejado claro que planea capturar partes de la vecina región de Donetsk que aún no ha tomado. Kiev sigue controlando algunas grandes ciudades.
El gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, que se ha quejado de los intensos bombardeos rusos de los últimos días, escribió en Telegram que Rusia había matado a siete civiles en la región en las últimas 24 horas.
Reuters no pudo verificar de forma independiente su afirmación y el Ministerio de Defensa de Rusia dice que no ataca a los civiles y que utiliza armas de alta precisión para eliminar las amenazas militares.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo que las fuerzas rusas estaban trasladando más unidades a la región de Luhansk para consolidar el control de Moscú allí.
Fuentes ucranianas afirmaron el miércoles que se estaban produciendo combates en la frontera norte entre las regiones de Luhansk y Donetsk mientras las fuerzas rusas intentaban hacer nuevas incursiones.
Pero después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, dijera que quería que las tropas implicadas en la captura de la región de Luhansk descansaran, todavía no se ha materializado una ofensiva completa.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos, dijo que Rusia no parecía haber tomado ningún territorio nuevo desde su captura de Lisichank el domingo.
El Instituto consideró que "las fuerzas rusas están llevando a cabo una pausa operativa mientras siguen participando en ataques terrestres limitados para establecer las condiciones para operaciones ofensivas más significativas".
Putin lanzó su invasión el 24 de febrero, que calificó de "operación militar especial", para desmilitarizar Ucrania, erradicar lo que, según él, eran nacionalistas peligrosos y proteger a los rusoparlantes en ese país.
Ucrania y sus aliados afirman que Rusia lanzó una toma de tierras al estilo imperial, desencadenando el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Tras fracasar en su intento de tomar la capital, Kiev, ahora Rusia está librando una guerra de desgaste por la región ucraniana del Dombás, que comprende las regiones de Luhansk y Donetsk.
Rusia afirma que quiere hacerse con el control de esta región oriental y fuertemente industrializada en nombre de los separatistas respaldados por Moscú en dos repúblicas populares autoproclamadas.
Ucrania ha suplicado repetidamente a Occidente que envíe más armas para repeler la invasión que ha matado a miles de personas, desplazado a millones y arrasado ciudades.
"Por fin, la artillería occidental ha empezado a funcionar con fuerza, las armas que estamos recibiendo de nuestros socios. Y su precisión es exactamente lo que se necesita", dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su videomensaje nocturno.