Las imágenes muestran como ninguno de los testigos intervino para ayudar a Alika Ogorchukwu, que deja mujer y un hijo de ocho años.
Indignación y rabia en Italia por el asesinato en Civitanova Marche, a plena luz del día y con numerosos testigos, de un vendedor ambulante nigeriano.
El atacante, Filippo Claudio Ferlazzo, propinaba este viernes una brutal paliza al vendedor, Alika Ogorchukwu, sin que ninguna de las personas allí presentes interviniera de ninguna manera, salvo para grabar lo que sucedía.
Las imágenes, que han circulado por velocidad por las redes sociales, han generado un sinfín de opiniones entre los italianos. También entre políticos como el exprimer ministro Enrico Letta, del Partido Democrático, fascinado ante la indiferencia generalizada durante el asesinato de Ogorchukwu.
"El asesinato de Alika Ogorchukwu nos deja desconcertados", escribía en Twitter Letta. "Ferocidad sin precedentes. Indiferencia generalizada. No puede haber justificación. El silencio tampoco es suficiente. El máximo ultraje a Alika sería pasar página y olvidar".
Condenas desde la izquierda y desde la derecha. Matteo Salvini, líder de La Liga, también mostraba su consternación por lo ocurrido: "No se puede morir así. Una oración para Alika y un abrazo para su familia" escribía Salvini. "Para el asesino, un dolor seguro hasta el final. Ciudad desordenada, violencia de día y de noche, no podemos soportarlo más: la seguridad no tiene color, la seguridad debe volver a ser un derecho", sentenciaba el líder de La Liga.
Ferlazzo, que tenía antecedentes, ya está en prisión acusado de homicidio voluntario y robo, ya que también robó el móvil del atacado, que deja esposa y un hijo de ocho años.