Por Soo-hyang Choi
SEÚL, 13 ago - Corea del Norte eliminó el mandato del uso de mascarillas y otras reglas de distanciamiento social, luego de que su líder Kim Jong Un declaró la victoria sobre el COVID-19 esta semana, dijeron el sábado medios estatales, tres meses después de reconocer por primera vez el brote del virus en el aislado país.
Kim presidió una reunión sobre el COVID el miércoles y ordenó el levantamiento de las máximas medidas antiepidémicas impuestas en mayo, y añadió que Corea del Norte debe mantener una "barrera antiepidémica resistente como el acero".
Bajo el cambio a un sistema antiepidémico "normal" desde el "nivel superior", Corea del Norte eliminó la obligación de usar máscaras y otras reglas, como el límite en el tiempo de servicio de las instalaciones públicas y comerciales en todas las áreas excepto las regiones fronterizas, informó el medio estatal KCNA.
Corea del Norte recomendó que quienes experimentan síntomas respiratorios sigan usando máscaras e instó a la gente a mantenerse alerta ante "situaciones anormales" citadas como la causa de las infecciones.
El país ha culpado de su brote de COVID a "elementos extranjeros" cerca de su frontera con el Sur, y la hermana de Kim, Kim Yo Jong, prometió "represalias mortales" por causar la epidemia.
Desertores y activistas norcoreanos en Corea del Sur han llevado durante décadas globos que transportaban folletos contra Pyongyang, a veces junto con alimentos, medicinas, dinero y otros artículos.
Corea del Norte nunca ha confirmado cuántas personas contrajeron COVID, aparentemente debido a la falta de medios para realizar pruebas generalizadas, y solo informó el número diario de pacientes con fiebre. El recuento aumentó a unos 4,77 millones, y Corea del Norte dijo que no ha registrado nuevos casos de este tipo desde finales del mes pasado.
La declaración del Norte sobre el COVID se produce a pesar de que no se conoce un programa de vacunas. En cambio, dice que su estrategia saanitaria se basó en cuarentenas, medicamentos producidos en el país y lo que Kim llamó el "ventajoso sistema socialista al estilo coreano".
Expertos en enfermedades infecciosas han puesto en duda las afirmaciones de progreso de Corea del Norte, citando la ausencia de datos independientes.