Pedro Sánchez aplaude el apoyo de Alemania para retomar el proyecto que mejoraría la conexión de gas entre España y Europa.
Sánchez aplaude el respaldo del canciller alemán Olaf Scholz a la demanda histórica que viene haciendo España de mejorar las conexiones de gas entre la Península Ibérica y el resto de Europa.
"Esperemos que dentro de poco podamos hacer realidad este sueño, que evidentemente nos va a servir para aportar soluciones alternativas a este chantaje energético por parte de Putin y también, lógicamente, hacerlo compatible con el transporte de hidrógeno verde, que es la gran apuesta que está haciendo el gobierno de España y que evidentemente va a ser la gran energía limpia del futuro en Europa", ha señalado el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
Hasta el momento no se había dado un mensaje así por parte de Alemania. Pero la invasión de Ucrania ha trastocado el mapa gasístico y ahora interesa todo gas que llegue ya sea del Norte de África o regasificado en España.
"España está siendo solidaria con todos nuestros socios europeos. Estamos exportando energía y lo vamos a ser aún más cuando mejoremos la interconexiones porque contamos con un tercio de la capacidad regasificadora del conjunto de la Unión Europea", ha apuntado Sánchez.
Ahora falta convencer a la reticente Francia que pisa el freno ya sea por la negativa de las poblaciones en las que haya que construir el gasoducto, por la opinión pública, por los costes o porque según ellos no estaría terminado hasta 2030 lo que no solucionaría las necesidades inmediatas.
Entre tanto, quedarían 220 kilómetros de infraestructura para conectar ambos países. España de momento ya ha dado fecha para su conexión para meter presión: 8 o 9 meses.