Por David Morgan
22 ago - El líder de la bancada republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, dijo el lunes que su partido tiene una probabilidad del 50% de retomar el control de la Cámara alta en las elecciones de mitad de mandato de noviembre.
En declaraciones emitidas en Georgetown, Kentucky, McConnell también dijo que el Congreso de Estados Unidos encontraría formas de trabajar con el presidente demócrata, Joe Biden, si los republicanos consiguen la mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes.
Los comentarios se produjeron una semana después de que sugirió que los republicanos podrían tener más posibilidades de obtener una mayoría en la Cámara en lugar del Senado, citando la calidad de los candidatos como una razón para moderar las expectativas.
"Controlar Senado, ¿cuáles son las posibilidades? Es un chance del 50%. Tenemos un Senado 50-50 en este momento. Tenemos una nación 50-50. Y creo que es probable que el resultado sea muy, muy cercano de cualquier manera", dijo McConnell a la Cámara de Comercio del condado de Scott el lunes.
"Si tanto la Cámara como el Senado cambian, creo que el presidente será más moderado. No tendrá otra opción. Por lo tanto, trataremos de encontrar formas de lograr algún progreso para el país durante los últimos dos años de su mandato (...) pero no un gran cambio dramático".
En un momento en que las encuestas muestran que la mayoría de los republicanos creen en las declaraciones falsas del expresidente Donald Trump sobre las elecciones de 2020, McConnell instó a su audiencia a no preocuparse por el fraude electoral.
"Fraude electoral, hay algo", dijo McConnell. "Ocurre de vez en cuando. Pero nuestra democracia es sólida. Y de las cosas de las que debemos preocuparnos, no me preocuparía esa".
Los republicanos ingresaron a la campaña de 2022 con la esperanza de controlar ambas cámaras del Congreso, con los demócratas bajo la presión de la inflación y los anémicos números de aprobación de la gestión de Biden.
Si bien el partido aún es favorito para ganar la mayoría en la Cámara, sus posibilidades de imponerse en el Senado se han visto empañadas por el desempeño mediocre de candidatos republicanos nuevos en estados clave como Arizona, Georgia, Ohio y Pensilvania.