GINEBRA, 25 ago - La Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, condenó el jueves la próxima manifestación del presidente brasileño Jair Bolsonaro contra las instituciones judiciales y dijo que la situación de los derechos humanos en el país es "muy difícil".
"Creo que el presidente Bolsonaro ha intensificado sus ataques contra el poder judicial y el sistema de votación electrónico, incluso durante una reunión con embajadores en julio que provocó fuertes reacciones, como saben", dijo Bachelet en una conferencia de prensa en Ginebra, refiriéndose a una sesión informativa en la que el mandatario expresó preocupación infundada por fraude electoral a diplomáticos en Brasil.
"Eso, creo, es más preocupante si el presidente ha llamado a sus partidarios a protestar contra las instituciones judiciales el 7 de septiembre, el día del 200 aniversario de la independencia de Brasil", afirmó.
Bolsonaro quiere que sus seguidores asistan al mitin, que tendrá lugar a menos de un mes antes de las elecciones presidenciales, a lo largo de la playa de Copacabana en Río de Janeiro. También ha buscado involucrar a los militares en el evento político.
"No se hacen cosas que puedan aumentar la violencia o el odio contra las instituciones democráticas que deben ser respetadas y fortalecidas y no tratar de socavarlas con un fuerte discurso político", dijo Bachelet.
También criticó la "situación de derechos humanos muy difícil" de Brasil, destacando las informaciones de aumento de la violencia política, el racismo estructurado y la reducción del espacio cívico.
"Siento que los ataques contra parlamentarios y candidatos, particularmente afrodescendientes, mujeres y personas LGBTI, son de especial preocupación", agregó la expresidenta chilena.
"Cuando un líder comienza a usar un lenguaje que puede usarse en la dirección equivocada, creo que es realmente malo... Los líderes deben asegurarse de que el país pueda progresar donde exista el diálogo y el respeto por el otro porque de eso se trata la democracia", afirmó Bachelet.