Emigrar a Calpe y ahorrarse la factura del gas | La Costa Blanca se ha convertido en los últimos años en el hogar de casi medio millón de extranjeros. Calpe es un mundo en miniatura. Aquí se han instalado extranjeros de 98 nacionalidades.
Más calidad de vida y menos calefacción. Miles de personas emigran desde el norte de Europa a la Costa Blanca para ahorrar en la factura del gas. Emigrar a Calpe para evitar la factura de la luz y del gas. Los precios se han puesto tan caros, que miles de europeos del norte se trasladan a localidades costeras de España como Calpe, en la provincia de Alicante, dentro de la Comunidad Valenciana.
En Calpe, medio millón de extranjeros eligen calidad de vida
La Costa Blanca se ha convertido en los últimos años en el hogar de casi medio millón de extranjeros. La mayoría elige esta zona por sus inviernos soleados y suaves. Calpe es un mundo en miniatura. Aquí se han instalado extranjeros de 98 nacionalidades.
El eterno verano en Calpe
Belgas, británicos, alemanes, pero también rumanos. Quienes tienen la suerte de trabajar a distancia se instalan aquí durante el invierno, atraídos por el clima y la calidad de vida.
Hilde Backaert es asesora del Ayuntamiento de Calpe: "Aquí no hace falta calefacción. Y la gente ahorra dinero al venir aquí y no tener que pagar el gas o la electricidad, y ahora con la subida de los precios imagino que mucha más gente querrá emigrar."
De Bruselas a la Costa Blanca
En Calpe precisamente se encuentra la mayor comunidad belga de España. Han abierto todo tipo de comercios y por supuesto agencias inmobiliarias. Annie Gaudens es presidenta de la Asociación de Amigos de Bélgica:
"No es posible que un pensionista vaya a un restaurante todos los días en Bélgica, ¡aquí sí! Aquí disfrutamos de la vida. Mi hija me llama y me dice mamá, he pagado 250 euros por la cuenta corriente de un mes, y yo le digo que no, que he pagado 28 euros. Porque aquí hace sol".
Aunque en España el coste de la energía también ha aumentado desde el comienzo la guerra en Ucrania, y la inflación supera el 10%, sin embargo, en las zonas costeras del sur y el este de la península, las temperaturas invernales rondan los 20 grados y no hace falta calefacción.