BISHKEK, 17 sep - Kirguistán y Tayikistán no informaron de ningún incidente importante durante las últimas horas, lo que indica que el alto al fuego que acordaron tras los intensos combates del viernes seguía en vigor a pesar de las acusaciones de bombardeos esporádicos por ambas partes.
Las dos ex repúblicas soviéticas se enfrentaron por una disputa fronteriza esta semana, acusándose mutuamente de utilizar tanques, morteros, cohetes y aviones no tripulados para atacar asentamientos cercanos.
Los problemas fronterizos de Asia Central provienen en gran medida de la época soviética. Kirguistán, que el viernes dijo que 24 ciudadanos habían muerto y decenas habían resultado heridos por la violencia, acusó a las fuerzas tayikas de bombardear sus puestos fronterizos en varias ocasiones el sábado.
Tayikistán no ha dado ninguna cifra oficial de víctimas, pero fuentes de seguridad dijeron que al menos siete personas murieron el viernes. Guardias fronterizos informaron el sábado que uno de sus puestos de avanzada en otra zona había sido bombardeado.
Sin embargo, el Gobierno de la provincia septentrional tayika de Sughd -donde se produjeron los enfrentamientos- dijo el sábado que las tensiones estaban disminuyendo en la zona fronteriza.
"Como resultado de las reuniones entre las delegaciones de Tayikistán y Kirguistán, la situación en la frontera se está estabilizando y la gente está volviendo a la vida normal", dijo en un comunicado.
Ambos países albergan bases militares rusas y son miembros de varios bloques militares y económicos dirigidos por Rusia.
El presidente tayiko, Emomali Rakhmon, y su par kirguís, Sadyr Japarov, asistían esta semana a una reunión de un organismo regional dirigido por Rusia y China cuando estalló la violencia fronteriza.
La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, dirigida por Moscú, declaró el sábado que el uso de la fuerza en el conflicto fronterizo entre Kirguistán y Tayikistán era inaceptable, informó Interfax.