PEKÍN, 18 sep - La ciudad de Chengdu, en el suroeste de China, reanudará la producción y la vida "de forma ordenada" a partir del lunes, tras más de dos semanas de confinamientos por el COVID-19, dijeron las autoridades.
El anuncio del domingo se produjo después de que la ciudad de más de 21 millones de habitantes levantara el jueves el confinamiento impuesto el 1 de septiembre, siendo la mayor metrópoli china afectada por las restricciones desde Shanghái en abril y mayo.
"La epidemia ha sido controlada eficazmente", sostuvieron las autoridades, que agregaron que a partir de la medianoche del lunes se reanudará el transporte público y el trabajo en las administraciones, instituciones y empresas.
Los bares, las salas de mahjong, los gimnasios, las piscinas y otros lugares de ocio o entretenimiento cubiertos abrirán "de forma ordenada" y, una vez en funcionamiento, deberán comprobar el resultado negativo de la prueba del COVID.
Los institutos educativos abrirán "de uno en uno" y los alumnos que regresen serán sometidos a un estricto control.
China ha tenido dificultades para contener los brotes de las variantes de ómicron, imponiendo confinamientos de varios grados para detener la propagación.
Tras el confinamiento prolongado de Shanghái, las ciudades de Xian, Shenzhen y Guiyang también han sufrido recientemente medidas restrictivas.