Por Andrius Sytas
NARVA, Estonia, 19 sep – Cuatro de los cinco países de la Unión Europea fronterizos con Rusia empezaron a rechazar a los turistas rusos en la medianoche del lunes, diciendo que no deberían viajar mientras su país esté en guerra con Ucrania.
Polonia, Estonia, Letonia y Lituania impusieron nuevas restricciones, mientras que Finlandia decidió permanecer abierta, aunque ha recortado el número de citas consulares disponibles para los viajeros rusos que quieren visado.
La medida se suma a una larga serie de sanciones y medidas adoptadas por la Unión Europea o sus Estados miembros desde que Moscú invadió Ucrania el 24 de febrero en lo que denomina una “operación militar especial”.
La UE ha prohibido todos los vuelos procedentes de Rusia, dejando sólo las conexiones de transporte por ferrocarril y carretera, y este mes ha acordado limitar la expedición de visados de libre circulación en la zona Schengen.
La prohibición de entrada del lunes está dirigida a los turistas y excluye a los disidentes rusos que buscan refugio en la UE, junto con los camioneros, los refugiados y los residentes permanentes de los países de la UE, así como los que visitan a sus familiares.
“¡Gente de Rusia, no intentéis cruzar la frontera, no sois bienvenidos aquí, tenéis que acabar con la guerra contra Ucrania y marcharos de ese hermoso país!”, tuiteó el ministro de Asuntos Exteriores letón, Edgar Rinkevics.
La cuestión de los viajes a la UE ha dividido al bloque, con capitales como Berlín y París argumentando que sería contraproducente prohibir a los rusos de a pie, una medida defendida por Kiev.
Rusia dijo que tomaría represalias contra las restricciones, pero que no se cerraría al bloque.