El pasado mes de abril, una embarcación similar se hundió a cinco kilómetros del puerto de Trípoli tras un enfrentamiento con la marina libanesa. Murieron decenas de personas.
El drama de la inmigración clandestina llega al puerto de Trípoli en el Líbano. Decenas de personas esperaban la llegada de las ambulancias que transportaban los cuerpos y los supervivientes de un naufragio que ha dejado más de 70 muertos (81 según una ONG siria).
La barcaza, que transportaba migrantes libaneses, sirios y palestinos, naufragó el jueves frente a las costas de Tartus en Siria - a pocos kilómetros de las aguas libanesas-, y se dirigía en un principio a Italia. Había unas 150 personas a bordo. Se desconocen las causas del naufragio.
Unas 20 personas fueron rescatadas con vida y están recibiendo tratamiento en un hospital sirio.
Este trágico incidente se produce en el marco de la grave crisis económica que sufre el Líbano desde hace tres años, una crisis que ha dejado bloqueados los ahorros de cientos de miles de personas y ha sumido en la pobreza a tres de cada cuatro libaneses.
El pasado mes de abril, una embarcación similar se hundió a cinco kilómetros del puerto de Trípoli tras un enfrentamiento con la marina libanesa. Murieron decenas de personas.