El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha rechazado con firmeza una decisión que "no tendrá valor legal y merece ser condenada".
Rusia ultima la anexión ilegal de cuatro regiones ucranianas, haciendo oídos sordos al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que rechazado con firmeza una decisión que "no tendrá valor legal y merece ser condenada".
Una anexión que el Kremlin prevé oficializar este viernes con un discurso del presidente ruso, Vladímir Putin, y un acto multitudinario en Moscú en el que participarán las autoridades prorrusas impuestas en estos territorios ocupados.
"Felicitamos a todos los rusos de todo el mundo en esta gran celebración. ¡Lo hicimos! Las regiones de Jersón y Zaporiyia, y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk serán de ahora y para siempre parte de Rusia", ha dicho este jueves desde la plaza Roja, el vicepresidente de la Administración civil y militar prorrusa de Jersón, Kiril Stremusov.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha convocado una reunión de urgencia de su Consejo de seguridad.
En ciudades como Kramatorsk, tanto su alcalde como algunos vecinos se muestran desafiantes ante las consecuencias de los pseudorreferédums, organizados por Moscú para justificar la anexión ilegal.
"No hagan estupideces. No den los pasos que pretender dar para confirmar y aceptar la anexión de nuestros territorios. El Donbás siempre ha sido Ucrania, y siempre será Ucrania. Lucharemos por eso", ha señalado el alcalde de la ciudad, Oleksandr Honcharenko.
"Incluso si esto sucede (la anexión), nuestros muchachos no dejarán que nos conquisten, creemos en el Ejército ucraniano. Y si es necesario lucharemos también", ha añadido una mujer a las puertas de un supermercado.
Kramatorsk es la única gran ciudad del Donbás que no está ocupada por Rusia.
