A decenas de kilómetros de la línea del frente, Rusia sigue bombardeando residencias civiles. En la ciudad de Dnipro, dos niños han muerto tras los ataques del Ejército ruso.
Las autoridades ucranianas afirman haber hallado 18 cámaras de tortura en varias localidades recuperadas, como la encontrada en la ciudad de Vovchansk.
La policía muestra inscripciones en las paredes hechas por los prisioneros e instrumentos para las descargas eléctricas.
La contraofensiva ucraniana continúa. Las fuerzas de Kiev han asegurado las dos orillas de la ciudad de Kupiansk y, según diversas fuentes, podrían tomar dentro de muy poco la estratégica ciudad de Limán.
Más al sur, en Bajmut, las tropas rusas han aumentado sus ataques y bombardeos, y el Ejército ucraniano resiste no sin dificultades.
A decenas de kilómetros de la línea del frente, Rusia sigue bombardeando residencias civiles. En la ciudad de Dnipro, dos niños han muerto tras los ataques del Ejército ruso.
"Eran dos niños, de ocho y doce años. Toda la familia ya lo estaba pasando mal, porque los abuelos y el hijo habían sido asesinados recientemente", relata una ucraniana y lamenta: "Es aterrador y triste que los civiles sean asesinados de esa manera. Muy triste".
En la región de Járkov, una de las más afectadas en las últimas semanas por los bombardeos tras la retirada rusa, las cicatrices de la destrucción permanecen.
En las ciudades más cercanas a la frontera con Rusia, el miedo tampoco desaparece, especialmente con la presunta aparición de drones "suicidas" iraníes. Ucrania dice haber derribado uno en la ciudad de Sumy el jueves.