Por Alistair Smout, William James y Andrew MacAskill
LONDRES, 12 oct - El nuevo gobierno británico dijo el miércoles que no revertirá sus vastos recortes de impuestos ni reducirá el gasto público, en un intento de mantenerse firme ante una nueva agitación en los mercados financieros y la preocupación por su cambio de política económica.
Los mercados financieros británicos han estado bajo tensión desde el 23 de septiembre, cuando el ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, anunció 45.000 millones de libras esterlinas (50.000 millones de dólares) de recortes fiscales, sin decir cómo se pagarían.
El Instituto de Estudios Fiscales indicó que la estrategia requerirá 62.000 millones de libras en recortes de gastos o subidas de impuestos para detener el crecimiento de la deuda pública, una propuesta desalentadora tras más de una década de gasto gubernamental ajustado.
"Lo que haremos es asegurarnos de que a medio plazo la deuda disminuya, pero no lo haremos recortando el gasto público, sino asegurándonos de que gastamos bien el dinero público", dijo Truss en el Parlamento.
La exministra de Relaciones Exteriores, de 47 años, fue elegida el mes pasado por los miembros de su partido, y no por el electorado en general, con la promesa de sacar a la economía de años de estancamiento mediante la reducción de impuestos y la reforma de aspectos de la economía como la planificación, la migración y el cuidado de los niños.
No obstante, los mercados se han asustado por los recortes de impuestos y las críticas anteriores del gobierno a la "ortodoxia del Tesoro", haciendo subir el costo de los préstamos y las tasas hipotecarias, y obligando al Banco de Inglaterra a intervenir para comprar bonos del Estado a largo plazo.
Mientras el costo de los préstamos subía de nuevo el miércoles, después de que el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo que el apoyo del mercado terminaría el viernes, se le preguntó a Truss si seguía comprometida con una promesa anterior de mantener los niveles de gasto.
"Absolutamente, absolutamente", dijo en el Parlamento. Su ministro del Tesoro, Chris Philp, también dijo que el gobierno no daría marcha atrás en sus planes de reducción de impuestos.
Su portavoz dijo más tarde que, aunque el gasto público en general aumentará, "habrá que tomar decisiones muy difíciles dados algunos de los retos globales a los que nos enfrentamos", y se ha pedido a los departamentos gubernamentales que busquen ahorros de eficiencia.
Truss y Kwarteng han dado marcha atrás en uno de sus planes de suprimir la tasa máxima del impuesto sobre la renta. También adelantaron al 31 de octubre la fecha de un presupuesto con detalles de las previsiones fiscales.
(1 dólar = 0,9052 libras)