No tardó la oposición laborista en criticar con dureza el lenguaje utilizado en la Cámara de los Comunes por la ministra del Interior, horas después del ataque con bombas incendiarias a un centro de inmigrantes en Dover, cuya investigación corre a cargo de la policía antiterrorista.
La inmigración ha vuelto al primer plano de la agenda política en el Reino Unido, poniendo contra las cuerdas a la ministra del Interior, la conservadora Suella Braverman, por estas palabras pronunciadas el lunes en la Cámara de los Comunes.
"El pueblo británico merece saber qué partido se toma en serio lo de detener la "invasión" en nuestra costa sur y cuál no", dijo Braverman al referirse al aumento de los migrantes que alcanzan el Reino Unido, atravesando el Canal de la Mancha.
No tardó la oposición laborista en criticar con dureza el lenguaje utilizado por Braverman, horas después del ataque con bombas incendiarias a un centro de inmigrantes en Dover, cuya investigación corre a cargo de la policía antiterrorista. No obstante, el hombre identificado como autor de los hechos, Andrew Leak de 66 años, terminó quitándose la vida.
Las autoridades creen que el suceso pudo estar motivado por el "odio".
La situación en el centro de inmigrantes de Manston es crítica, con 4 000 personas hacinadas en un recinto con capacidad para 1 600.