La controversia está en su rostro, pintado de negro como parte de la tradición.
La Navidad ya está aquí. San Nicolás ha llegado a la ciudad holandesa de La Haya con sus ayudantes.
La controversia está en su rostro, pintado de negro como parte de la tradición. A los espectadores les ha sorprendido que se siga tolerando ese atuendo racista.
En 2020 el municipio sustituyó su maquillaje por una versión atenuada con sus caras manchadas del hollín de la chimenea.