Dos niños murieron en la explosión de una bomba improvisada en Dhangri, un día después de que un tiroteo en la misma localidad dejara víctimas mortales y varios heridos.
PUBLICIDADEl ejército indio está peinando el distrito de Rajouri, en Cachemira, en busca de los autores de un atentado en el que murieron diez personas: seis civiles y cuatro presuntos rebeldes.
Los asaltantes dispararon indiscriminadamente el domingo por la noche contra varias viviendas de Dhangri, muy cerca de la Línea de Control que divide la disputada región entre India y Pakistán. El enfrentamiento armado involucró a fuerzas gubernamentales y presuntos rebeldes que viajaban en un camión en un puesto de control de Jammu.
Según la policía, cuatro presuntos rebeldes murieron en el subsiguiente intercambio de disparos. El conductor del camión logró escapar.
Cachemira, región del Himalaya reclamada por India y Pakistán, ha sido escenario de varias guerras por su control desde la partición del Imperio Británico de la India en 1947.
Dos niños muertos tras un segundo ataque
Este lunes, dos niños murieron en la explosión de una bomba improvisada en el mismo pueblo, ataque en el que también resultaron heridas otras cinco personas.
La explosión tuvo lugar cerca de la casa de una de las víctimas del tiroteo en el poblado de Dhangri, en el distrito de Rajouri, dijo a los medios de comunicación el jefe de Policía de la región cachemir de Jammu, Mukesh Singh.
La fuente afirmó que uno de los civiles resultó herido de gravedad, y añadió que las fuerzas de seguridad desactivaron un segundo artefacto explosivo improvisado.
El gobernador designado por el Gobierno para dirigir la región de Jammu y Cachemira, Manoj Sinha, condenó el "cobarde ataque terrorista" en Rajouri.